Si existe una figura importante en la historia de nuestra bodega (con permiso del fundador), ésta es sin duda alguna, La Marquesa. Como ya os hemos contado, en 1912 María Teresa Solano, Marquesa Viuda del Socorro, y su hermana María, heredaron la bodega y las viñas que poseía su padre, el Marqués de La Solana.
Esa época (de los años 30 a 60 del pasado siglo), que le tocó vivir al frente de la propiedad, fueron años difíciles, de sucesivas crisis económicas y políticas, guerras y postguerra civil, tiempo de escasez y pobreza en las que era más necesario y rentable el cultivo del cereal para alimentación humana y animal. Sin embargo, la Marquesa mantuvo la elaboración y crianza de vinos y las mejores viñas heredadas de su padre.
Seguramente Doña María Teresa Solano estaría orgullosa de ver cómo la bodega recuperó el nombre que el pueblo le dio en su honor: Viñedos y Bodegas de la Marquesa. Y también del vino que la bodega decidió elaborar como homenaje a ella, a partir de la cosecha 2018, un soplo fresco y juvenil de sus viñedos, un vino con el carácter especial del Tempranillo de Rioja Alavesa.